Hoy les quiero hablar de este tema super importante en la nueva normalidad.
Según recomendaciones publicadas en JAMA Cardiology y European Heart Journal que recogen unas directrices en las que clasifica a los deportistas según su situación tras la pandemia por la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) y su posible reincorporación a la actividad física.
Los estudios muestran los riesgos de afectación del sistema cardiovascular y lesión cardiaca por COVID-19 asociado con un aumento de la mortalidad. Tras una infección activa, el ejercicio intenso puede disminuir la inmunidad, empeorar la infección, aumentar la inflamación, incrementar la necrosis celular, y generar un sustrato miocárdico proarrítmico muy peligroso, por lo que no podemos descartar a los deportistas del posible daño miocárdico, incluso en caso de permanecer asintomáticos.
Estas recomendaciones forman parte de unos esquemas sencillos y comprensibles donde queda expuesta la situación clínica del deportista, la gravedad de sus síntomas, tiempo para la reanudación de la actividad, así como necesidad de pruebas diagnósticas más exhaustivas. Recuerden que no hay nada específico, y que siempre debe primar el criterio médico.
Todas aquellas personas recuperadas y preparadas para reanudar el entrenamiento tras las debidas restricciones impuestas por las administraciones deberían realizarse una evaluación cardiovascular clínica cuidadosa en combinación con biomarcadores (hsTn) y pruebas cardiacas (ecocardiograma, resonancia, prueba de esfuerzo, Holter) según evolución clínica y test iniciales.
Debe haber un alto grado de responsabilidad para determinar cuándo los atletas competitivos y las personas altamente activas que han sido infectadas por el SARS-CoA-2 y que han sido dadas de alta, pueden reincorporarse a su actividad deportiva habitual.
Hay pocos datos al respecto y por ello la importancia que tienen estas recomendaciones para tomar decisiones adecuadas (ver siguiente tabla)
Situación del deportista | Actitud Recomendada |
---|---|
Deportista con test negativo para COVID19 | Regreso al entrenamiento permitido sin pruebas adicionales (importancia de distanciamiento social, medidas higiénicas) |
Deportista asintomático positivo para el antígeno COVID19 (infección activa) | Abstenerse de entrenar durante al menos 2 semanas a partir de la fecha del resultado positivo de la prueba y seguir estrictas pautas de aislamiento. Si permanece asintomático y sin alteraciones en ECG al final de este periódo: reanudación lenta de la actividad con supervisión médica. |
Deportista asintomático con anticuerpos COVID19 como respuesta a una infección previa | Evaluación similar a la del deportista asintomático con resultados positivos de la prueba COVID19, considerando pruebas si existen datos de afectación cardiaca |
Deportista COVID19 positivo que desarrolla síntomas leves o moderados, biomarcadores cardiacos y estudios de imagen normales, sin evidencia diagnóstica de miocarditis | Restricción deportiva de al menos 2 a 4 semanas, y tras resolución de los síntomas se deberá realizar exámen médico completo (exámen físico, ECG en reposo y ejercicio, y ecocardiografía) antes de reanudar actividad deportiva. Valorar reanudación gradual del ejercicio, con supervisión. El regreso al deporte será posible en presencia de resultados normales. |
Deportista positivo para COVID19 sintomático y con sospecha o diagnóstico de miocarditis | Prohibición estricta del deporte durante un periodo de al menos 3 a 6 meses. El retorno al entrenamiento será razonable si la función ventricular izquierda y las dimensiones cardiacas se normalizan, ausencia de arritmias(Holter, ergometría), y marcadores séricos de inflamación e insuficiencia cardiaca se normalizan. |
En conclusión, actualmente no hay datos específicos disponibles sobre la prevalencia, naturaleza y comportamiento de las enfermedades relacionadas con COVID-19 en individuos deportistas, pero conocemos que los deportistas con miocarditis aguda no complicada y con una recuperación completa (función ventricular izquierda normalizada y ausencia de realce tardío de gadolinio) suelen tener un pronóstico bueno y favorable.
Aun así, en los deportistas que se recuperan de COVID-19, incluso sin enfermedades preexistentes, deberemos tener en cuenta el posible desarrollo de complicaciones cardiovasculares a largo plazo (arritmias, trombosis) precisando de un seguimiento cuidadoso. Y por eso la necesidad de los controles médicos en estos pacientes.
Recuerda, Prevenir es la Clave.